En educación y las escuelas de formación como EscolaVitae.com leemos a menudo sobre el bullying, pero qué pasa con el bullying en internet. Cyberbullying es la traducción al inglés de la palabra “ciberacoso”, que según define la wikipedia es “el uso de información electrónica y medios de comunicación tales como correo electrónico, redes sociales, blogs, mensajería instantánea, mensajes de texto, teléfonos móviles y websites difamatorios para acosar a un individuo o grupo, mediante ataques personales u otros medios”.
Puede llegar a considerarse delito penal y existen diferentes grados. Prueba de ello son algunos suicidios que se han dado a lo largo del mundo, en los cuáles algunos adolescentes, hartos de ser objeto de burla, han optado por quitarse la vida.
Por decirlo de una forma sencilla, es una versión moderna de lo que siempre se ha conocido como acoso. Dado la facilidad que tienen los jóvenes a conectarse a redes sociales, el cyberbullying se ha dado sobretodo en entornos adolescentes, aunque no son los únicos casos.
Un ejemplo muy claro de esto último son los denominados “Informer”, páginas de Facebook que se pusieron de moda hace más o menos un año y que permitían de forma anónima poder opinar de ciertos temas y difundir noticias. Fue un fenómeno que se originó en contexto universitario para publicar “cotilleos”, pero que en pocos días se extendió por muchos centros educativos y la situación empeoró hasta que tuvo que intervenir la policía para cerrar algunas de estas páginas.
Según la wikipedia hay tres tipos de ciberacoso:
• Ciberacoso entre adultos
• Ciberacoso sexual
• Ciberacoso escolar, que es el acoso entre menores y en dónde se engloba el ejemplo citado anteriormente.
Y algunas de las acciones son:
• Acceder ilegalmente a cuentas de correo o redes sociales ajenas (suplantación de identidad)
• Manipular fotografías con finalidades acosadoras
• Hacer circular rumores falsos para ridiculizar o asustar a la víctima
• Amenazar por correo electrónico, llamadas ocultas o foros públicos
Para prevenir estos ataques lo más importante es ir cambiando de contraseña de vez en cuando (usando contraseñas seguras que mezclen letras y números, por ejemplo), no aceptar personas que no conozcas en las redes sociales, respetar a tus iguales y, sobretodo, no compartir información personal en la web.
Si aún así te sientes acosado, lo primero que se debe hacer es contarlo: primero a tu familia y amigos y luego denunciarlo a la policía. Evitar responder a los ataques y, sobretodo, no eliminar las pruebas.
Para ampliar la información podéis consultar estas dos webs:
– Ciberbullying, ciberacoso escolar entre menores
– Pantallas amigas: iniciativa para promocionar el uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y la adolescencia.
También, y aunque ya es de hace algunos años, podéis dar un vistazo a la Guía sobre Ciberbullying y Grooming del INTECO, Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación.