Incluso los líderes mundiales han sucumbido a la costumbre de utilizar el teléfono inteligente para hacer fotografías compulsivamente. Se calcula que cada año se capturan 1,6 billones de imágenes con estos aparatos, frente a los 100.000 millones de los momentos cumbre de la fotografía analógica. Pero, más allá de la cifra, hay un hecho que tendemos a olvidar: no hace tanto las fotografías domésticas se tomaban con cámaras de pequeño formato denominadas compactos, no con teléfonos.
Ahora esta gama de aparatos, que en los últimos años han perdido entre el 30% y el 40% de las ventas, están a punto de desaparecer. Hay que opinan que su despedida podría ser también el de algunas compañías clásicas del mundo de la fotografía como Canon y Nikon, los beneficios de las cuales dependen en algunos casos hasta un 78% de las ventas de cámaras. Continúa leyendo Canon y Nikon no llaman por teléfono